sábado, 24 de mayo de 2008

ESCLAVA

Esclava...
Estalló la palabra en mi oído
sublevando mi libertad espiritual
-incondicional construcción
de la esencia más íntima
de mi ser-
Pero...
¿qué incómodas resonancias conmovieron
la profundidad existencial
que me sostiene?
Tembló mi carne.
Un gemido atravesó la boca.
Pensó mi mente.
La luz de una duda
rasgó mi alma en dos.
Entonces
de la secreta hendidura
brotaron miedos inconscientes
a mi consciente estupefacto.
¿Silenciadas verdades?
Quizás...
Largo tiempo sumergidas
en el más recóndito punto
de mis entrañas.
Esclava...sí...
del egoísmo de los otros,
del dolor que me reclama,
del brindarme sin reservas,
del pensar cada cual
en sí mismo
y no cejar propósitos
cuando siento que no deseo ceder
ni tiempos,
ni palabras,
ni comprensión,
ni amistad
porque reclamo vanamente
-en ese sutil instante de mi vida-
la necesidad postrera
de recibir amparo;
y, sin embargo, ceder.
Ceder siempre.
Ceder a cada instante.
Ceder a los demás.
Postergarme.

¡Bienvenido dulce egoísmo
de pensar en mí!
Por un solo vocablo
-esclava-
mi alma, inquietud perpetua,
te acaba,
finalmente,
de adoptar.

Haydée Norma Podestá
Rosario, Argentina,21/04/08

¡AY, PENITA DE LEJANÍA!

Por un camino lunar
cabalga mi pensamiento...
Crucial sendero que lleva
hasta encontrar mi destino
rozando tus sentimientos.

¡Ay, penita de lejanía
acompañando mi sueño!

Por las astillas del cielo
se reflejan las estrellas...
Espejos rotos de luces
que envían guiños de soles
para besarte en silencio.

¡Ay, penita de lejanía
suspirando por mi dueño!

Con un latido de brisa
palpita mi sangre inquieta...
Torrente de vino espeso
floreciendo en rojas rosas
para beberme tu aliento.

¡Ay, penita de lejanía
que muero y estoy viviendo!

La orilla oscura de noche
ya sangrante se desfleca...
¡Quién desandara caminos,
polvoriento del cansancio
de galopar contra el tiempo.

¡Ay, penita de lejanía
añoro a mi huanuqueño!

Haydée Norma Podestá

Este poema ha sido destacado en RED de ESCRITORES COQUIMBO


MEDIANOCHE

Medianoche...
Luna llena...
Mi alma vaga inquieta
envuelta en los tenues tules
de translúcidos celajes
con que se arropa
la luna.
Milagrosa percepción
de míticas aventuras desandadas
paso a paso
por el espacio ausente
de lo que ya fue.
¿Añoranzas de las horas recorridas
de la mano condescendiente
de un destino
de crisálida casta
transformada en mariposa?
¿Ecos de reprimidos gritos libertarios
en un destino de pájaro
sin nido
sin cielo
sin árbol?
¿Sonoridad de voces perdidas
en lontananza de otros tiempos
reclamando
besos extraviados
en la vaga oscuridad
de lo que no fue?
Impetuosa proyección de deseos
informes e inconclusos
me impulsa hacia adelante.
El camino lunar
se define
entre el astro de la noche
y mi presencia.
Cobra perspectiva casi real,
se concretiza
materializando espacios.
Me atrae
me eleva
me aerifica.
Se verifica
la unión inseparable
de mi cuerpo y de mi alma
sobrevolando
los nocturnales territorios
infinitos
impensados
insondables
embrionándome en el seno
de esa maternal selene
que me vomitará
-mujer real y solitaria-
sobre el paso de las horas
que devienen,
hasta regresar
cíclicamente renovada
al vientre planetario
de la tierra-madre.

Haydée Norma Podestá
En"Fronteras del viento", Granadero Baigorria, Acuarela, 2012