domingo, 2 de diciembre de 2018

SI YO TUVIERA ALAS

Esta es la poesía que obtuvo el 2º Premio en el Concurso del V CONGRESO UNIVERSAL DE POESÍA HISPANOAMERICANA CUPHI V - Guayaquil, Ecuador - 13 al 18/11/2018

El tema propuesto: "Si yo tuviera alas"

Las fotos originales son de mi autoría y están intervenidas por mí con las alas de mi imaginación.

Agradezco a todos los maestros y profesores que tuve en mi vida, en la primaria y la secundaria del Normal Nº 1 "Dr Nicolás Avellaneda"; en la Facultad de Filosofía y Letras( especialmente a Ramón Alcalde, inolvidable para mi formación en las letras y en la vida), a Irma Boiola que me enseñó Declamación, Teatro y Títeres, a mis profesores de pintura( entre ellos a Ilma Aguado y a Marta Magnani), de danzas folclóricas, de fotografía (Claudio Fibla y Noemí Roch), de Capacitación en Educación Sexual, de Teatro (geniales Aldo Pico y Mónica Garay entre otros), de Talleres Literarios (Especialmente a Silvia Florentino a partir de cuyo reencuentro en el 2005 retomé la pasión por la escritura y la poesía de mi adolescencia y juventud y a Alma Maritano), de todos los cursos de perfeccionamiento que he hecho a lo largo de mi vida (Lengua, Ciencias Sociales, Matemáticas, Ciencias Naturales, Catequesis, Prevención de Adicciones, Programa No Graduado (PNG), Biodanza, Manualidades, Gimnasia...)
Ellos han sido tan fundamentales para lo que soy hoy en la vida como la educación, la formación en valores y el amor de mis padres César y Delia y de mi papá del corazón Victorio.

SI YO TUVIERA ALAS

Si yo tuviera alas
bebería los espacios infinitos
abandonando en la tierra mis raíces
para alcanzar la cima de mis sueños.
Si yo tuviera alas
remontaría los cielos del planeta,
en locas espirales giraría,
sembrando palabras de consuelo.
Si yo tuviera alas,
sería un barrilete en rebeldía
desprendido del hilo que esclaviza
para buscar de florecer las primaveras
verdecidas de esperanzas y misterios.
Si yo tuviera alas
perseguiría un destino de gorriones,
bandada bullanguera en las ciudades,
para entonar mi cántico de amor,
de no violencia.
Si yo tuviera alas
me volvería huracán en las llanuras,
llegaría rugiendo a las montañas,
rasgaría las rocas milenarias
penetrando las venas de la tierra.
Si yo tuviera alas
abrazaría las voces del misterio,
buscaría los gritos del silencio,
traspasaría la bóveda celeste,
me elevaría al génesis primero
para entregar mi quimera apasionada
por la hermandad del hombre en este suelo
y proyectarla al éter, sin fronteras,
hasta el punto final del Universo.
¡Si yo tuviera alas!

Haydée Norma Podestá
2º PREMIO CONCURSO INTERNACIONAL DE POESÍA CUPHI V








jueves, 20 de septiembre de 2018

VERSOS DE INVIERNO EN VERANO



Hoy no te alcanzo mis manos
para que no cojas el pedazo de invierno
que tengo entre ellas...

He juntado una a una
mis más de sesenta primaveras...

Ahora mis manos
y mi cuerpo
sienten la llegada del verano
con tu alma,
con tu cuerpo.

Jeme Mazzetti Burga.
28/11/2009
 
 

martes, 18 de septiembre de 2018

ESTA NOCHE…





Esta noche
en la penumbra que envuelve los jardines,
invadida
de estrellas y luciérnagas,
acunada por el canto de los grillos.
Esta noche
de silentes jazmines aromada,
enternecida de murmullos misteriosos,
encendiendo
la nostalgia del recuerdo.
Esta noche
de ausencias
y presencias presentidas
que se abrazan y que danzan sobre el tiempo.
Esta noche
en que elijo la memoria de tus manos
refugiada en la miel de mis cabellos.
Esta noche
aquí, conmigo,
por milagro de los sueños intangibles
nos quedamos para siempre
solos
tú y yo…y el infinito.

Haydée Norma Podestá
Fisherton, 18/9/2018
Derechos reservados


lunes, 17 de septiembre de 2018

Y DE PRONTO, UN DÍA...

Para Maisa, en recuerdo de Nahuel, compartiendo su dolor.

Y de pronto, un día,
sentís que la vida late en vos.
Acariciás tu vientre
en la curva de una sonrisa misteriosa
y, de tu secreto, cómplice.
Se prenden mariposas en tu pelo
y luciérnagas de amor en tu mirada.
La esperanza crece nueve meses
en tu entraña
hasta parir la luz de otros ojos.
Se estremecen tus manos
en caricias de amor para tu hijo.
Alimentás su cuerpo y sus sueños
mientras se vuelve hombre
aunque en el nido de tu pecho
siempre será niño.
Y de pronto, un día,
sentís orgullo
de verlo dejar huellas
en el sendero de su propia vida.
Hay un revuelo
de primaveras y veranos
cuajando el fruto de sus manos
que se vuelve simiente enternecida
al posar sus labios sobre un hijo.
Y es la risa en la canción de mediodías…

Y de pronto, un día,
cuatro llagas arrebatan su esperanza,
sonidos secos, huecos de silencios,
que atraviesan su destino
y tu impotencia.
Desgarra tu dolor el grito
que pregunta por qué al infinito
y te abrazan los deseos de justicia
de todos los que imploramos nunca más
la injusta muerte de un hijo.

Y de pronto, este día,
caen heridas todas las palomas de paz
y las madres lloramos al unísono
tu dolor,
nuestro dolor,
sobre el planeta.
Haydée Norma Podestá.
Fisherton, 16/9/2018

miércoles, 29 de agosto de 2018

CARTA DE MEDIANOCHE




Casi la madrugada...detrás de las cortinas la luz artificial me miente el día.
En el cielo la luna llena de agosto suma distancias para gestar nuestra luna.
Se irá apagando acunada por el amanecer pero me dejará una pregunta:¿ estás sumando tu desvelo al mío? Una indicación de sucesivas entradas a la línea me hace imaginar que te poseen idénticas dudas a las que tengo...pero esta tonta cobardía me ata a intentar un mensaje y suprimirlo. Una manera de sentirme fuerte como si la fortaleza fuese una terrible hazaña...y creo que es verdad una tremenda tontería.
Pero la noche se cobra el cansancio cerrándome los ojos y me invade los sentidos el lila suave de mis sábanas plagadas de margaritas...
He sobrevivido a la tentación...y guiñandole un ojo a la luna llena de agosto, nuestra luna, me decido engendrarme bajo las mantas ocultándome hasta que salga el sol para no escribirte...para parirme con el alba, en el olvido de las cosas por las que corro cada día.
¡Tan enormes las distancias!
Susurro dulces sueños, suspiro un beso en el viento, mensajero fiel y mudo y me digo...hasta mañana.
Poco a poco voy quedando sin conciencia...sin recuerdos...


Haydée Norma Podestá
Fisherton, 29/8/18
Derechos reservados







lunes, 27 de agosto de 2018

MIENTRAS CAE LA LLUVIA


Afuera llueve…
Las gotas distraen mi atención con su llanto leve sobre el techo. Un golpeteo discreto, lo suficiente para atraer mis pensamientos.
Afuera llueve…Yo estoy sumergida en mi ducha matinal y la caricia de estas gotas calientes sobre mi cuerpo me estremecen pensando en la frialdad de las otras gotas, las de lluvia. De otras lluvias que invaden mis espacios con su repiquetear sonoro de silencios.
Las gotas cálidas se deslizan impacientes desde mi pelo hasta buscar mis pies, besando palmo a palmo este cuerpo mío que es también el tuyo… que revive la magia de esas lluvias que compartíamos descalzos mientras el eco de las risas empapa el recuerdo de tus manos deslizándose al ritmo acuoso por mi cuerpo.
Las gotas tibias me resbalan…Las de las lluvias, frías, me poseen…y tus dedos, lejanos en la muerte de las que ayer fueron, regresan de lo que vivimos para ser de nuevo los dedos que me esculpen bajo todas las lluvias del planeta…
Mágico poder de la memoria impreso para siempre en mis sentidos; génesis eterno de tus caricias que renacen, cálidas y vívidas, en cada gota de lluvia que me llama.


Haydée Norma Podestá
Fisherton, 27/8/16 
Derechos reservados

domingo, 26 de agosto de 2018

MATES EN LA CAMA



No soy de las personas que  buscan  la cama para leer o para mirar televisión.  Cuando llego a mi lecho, me desplomo sobre el mismo  rendida de las tareas del día o porque me he obligado a quedarme en pie hasta que los ojos se cierran del sueño.
En otros días, cada vez más alejados en el tiempo, me traían los domingos el desayuno a la cama.
Por eso, tal vez, me sonreí cuando me invitaste a prolongar la mañana con unos mates en la cama. Pedido inconsciente y muy arriesgado el tuyo porque soy malísima cebando mates. Sin embargo no lo iba a confesar pues hay confesiones que pueden dar por tierra  las situaciones mágicas. Y aunque mi espíritu rebelde se resistía a que tan pronto me impusieras costumbres que no son las habituales para mi alma de pájaro libre, ignoré los barrotes de la jaula y decidí íntimamente que podría descubrir rituales estremecedores en el cebado de unos mates.
Voy a saltar, por ya sabidas, las acciones de calentar el agua a punto y proveerme de los elementos necesarios.
Voy a dejar de lado la despreocupación aparente de revolver mi pelo y de tener sólo el liviano camisón sobre mi cuerpo. A éste le bastaba el intencional toque de perfume que se confundió con el aroma de mi piel anochecida.
Volví con el mate y con la yerba mientras depositaba el termo en el hueco de la almohada que antes ocupara mi cabeza. Me bastaba arrodillarme sobre las sábanas, enfrentado con mi sonrisa tu mirada, para ir llenando lentamente la pequeña calabaza, como acariciando su vientre pródigo, para penetrarla después con la bombilla mientras la presión de tus dedos sobre mi pierna encendía la temperatura del chorro de agua, vertido en un costado de la hierba para no quemarla.
A la cebadora le corresponde probar el primer mate…acción realizada hasta que el pequeño chirrido del vacío alejaron mis labios de la bombilla para ese placer primerizo de ofrecerte tu primer mate con mis manos.
Fui vertiendo el agua lentamente mientras sentía cómo la tela que me cubría se iba enrollando también muy despacio, acompasando su tiempo al del chorro humeante.
Entonces te tendí mi cebadura pero ignoré tu mano que se tendía para atraparlo, para recorrer con su tibieza tu torso desnudo, subir por tu garganta, acariciar el costado de tu rostro y detenerse sobre tu boca que jamás probó ese primer mate porque ya mordía en impulso irrefrenable nuestros besos en mis labios entreabiertos.

Haydée Norma Podestá
Fisherton, 26/8/18

viernes, 10 de agosto de 2018

MI AMIGA NORA PARTIÓ...

Dedicado a mi amiga Nora Silvia Sánchez...o Nora  Latinista...



Mi amiga Nora partió…Y uno se pregunta lo mismo de siempre, ¿por qué se van primero los buenos?
No recuerdo haberla visto nunca de mal humor. Sí algunas veces con tristeza por esas cosas con que la vida nos va templando. Pero en contadas ocasiones.
Nora era siempre la sonrisa y la palabra alentadora.
Parecía frágil…pero tenía la fortaleza suficiente para ser el pilar de su casa.
Junto a su familia estuvo presente en todos los momentos importantes de la escuela Paulo VI y la comunidad de María Reina. Pero muy lejos de ella  pedir retribuciones por esa colaboración que nacía de su corazón .
En su labor docente, finalmente reconocida con un cargo de Vicedirección donde no sólo se pudo comprobar lo que sabía por los años de experiencia sino donde aportó lo que es invalorable, su cariño y su comprensión  para los docentes y su criterio para lo resolutivo. Un lugar que se lo ganó ella misma, demostrando que tenía la capacidad necesaria para merecerlo. Se puede dirigir sin ponerse una máscara de rigidez, absolutamente innecesaria.
Mi amiga Nora partió…y me quedo pensando en todos los momentos atesorados en mi corazón…También me pregunto por qué se van los tiempos tan de prisa y dejamos que se lleven tantos otros programados y no realizados…pensando que la vida es un tiempo infinito donde siempre vamos a tener posibilidades de vernos eternamente.
Querida Norita…Charlotte ya nos sería imposible porque cierra…pero buscá algún lugar donde estás para tomarnos ese té y darnos esa charla que no pudo ser  porque un horizonte vida-muerte  nos separa. ¡¡Y me duele!! ¡¡Cómo me duele!!



miércoles, 20 de junio de 2018

MEMORIA





Mujer de medianoche
avanzo hacia una madrugada
donde los dedostentáculos de la memoria
rastrean por mi cuerpo entumecido
la levedad de tus caricias.
Palomas levantando vuelo
desde la tibieza de mi piel enardecida
para oscurecer los soles sin auroras
sin olvidos
sin historia.
Enloquecidas mariposas nocturnales
que giran y giran
obnubiladas
por el foco de luz de tu recuerdo
en esta llama que arde entre mis manos
como  fantasmales fuegos fatuos.
Despereza el sol el horizonte
maduro de la noche
y un viento profundo y misterioso
deshace entre suspiros
la última caricia que dejaste
el postrer recuerdo
de tu boca.

Haydée Norma Podestá
Fisherton, 20/06/2018

(Foto: Haydée Norma Podestá)

martes, 24 de abril de 2018

OBRA



Silencioso te deslizas entre mis manos,
 tus hojas amarillentas denotan el paso de los años.
Eres  un sueño que esperó su tiempo
entre las maderas opacas de aquella
vieja y ajada biblioteca.
Un amigo fiel.
en tus páginas busco historias de amor,
investigo los planetas,
recorro el caudal de los ríos…
Me acompañas desde muy pequeña;
silencioso vives en ese solitario lugar,
duermes día y noche
en la ajada y vieja biblioteca.
Lloro entre tus versos mágicos,
doy rienda suelta a mis fantasías;
mis ojos se deslizan sobre tus renglones
transitando caminos de letras.
Allí muero, entre tus páginas abiertas
sobre mis versos de papel.

 Maisa
María Isabel Bugnon
Derechos reservados


lunes, 9 de abril de 2018

¡NO!



Cae la noche
de la violencia…
Una lluvia de piedras
rasga
la túnica blanca
de la PAZ.
¡Adónde mueren los sueños
despojados
de las palabras?
Un universo de rostros indescifrables,
de sangre hermana,
de gritos que se silencian
surca la impavidez pétrea
del desencuentro.
Ni de las grietas aún más pequeñas
nace la vida.
Una paloma herida
yace
en el suelo…
¡Asusta su inmovilidad!

Haydée Norma Podestá
Rosario, 19/12/17
Derechos reservados




viernes, 9 de febrero de 2018

MES DE ENERO

MES DE ENERO

No sé cómo llegué en ese primer mes del año a estar sentada en aquel interesante grupo de personas. Sucede muchas veces que la memoria se llena de recuerdos aceptables pero olvida, como a los dolores de parto, esos otros que  visten un ropaje de menor brillo, semejantes a las hembras de los pavos reales.
Sea como fuere, lo cierto es que me llamaron la atención las manos, tímidas y recatadas, al comienzo de las conversaciones. También  deben haberle llamado la atención al termo, que como  estirada dama inglesa  cubierta de azul le cuchicheó algo a la boina roja de un curvilíneo envase acuífero mientras observaban cómo las manos estiraban ahora sus dedos ansiosos y se apoderaban y desechaban sucesivamente un mate, visión de una pelota de cuero bastante ajetreada.
Los dedos finos y voluptuosos de las damas contrastaban con el grosor falanginoso de los caballeros cual una nubecilla blanca sobre un sombrío cielo de tormenta. Y mientras veía cómo los dedos crecían en ese concierto de humanos a los cuales daban vida, se mezclaron mis recuerdos de todas las tormentas responsables de oscurecer los cielos de mi niñez con las corridas de los pies tras las pelotas de cuero de mi hermano y sus amigos.
¿Fue mi imaginación o  el pelotazo existió? No lo pueden determinar bien mis  recovecos cerebrales, pero desperté de golpe como la madre que presiente que su bebé va a llorar, para ver a los dedos  apropiarse del espacio, habiendo crecido desproporcionadamente destacándose de la palma estática a la que pertenecían. Ahora esos dedos obligaban a las manos a tomar distintas posturas en el aire o sobre la mesa, acróbatas de un circo invisible a los ojos de los restantes contertulios.
Poco después, si la visión no es como el beso de Judas en mi memoria, algunas lapiceras reptaron, prolongando ese aglutinamiento de dedos, con la necesidad de que ellos evacuaran sus sueños de tinta. Al mismo tiempo, otros dedos dirigían el concierto silencioso de los pensamientos de los contertulios, que parecían no darse cuenta de ese murmullo que me aturdía.
Por un segundo reviví la imagen del aula enmudecida de mi infancia, donde  los pensamientos morían antes de ser dichos y donde unos clavos se apoderaban de las patas como rieles retorcidos de los bancos para esclavizarlos en una inmovilidad eterna. Esa inmovilidad aparente de las vías férreas de mi niñez, que me acunaban con su canción traqueteante, devorada por las asombradas bocas de las persianas verdes de la casa natal.
Los dedos de mis compañeros se desprendieron de sus manos, ahora eran lombrices invasoras colándose también ellos por las ventanas hambrientas. La  casa se ahogaba con tantos dedos escribiendo al unísono y necesitaba devolver, como cuando uno se atiborra de comida y la garganta abre su túnel para recibir amorosamente al anular y al índice, responsables del vómito aliviador.
Dedos audaces, no como los dedos de la muerte. Graves dedos en la muerte, abrazando y palmeando el consuelo de los deudos, empuñando sus barbillas, refugiándose en el hueco anónimo de los bolsillos o secando las lágrimas delatoras del dolor. Dedos que miran impávidos los gestos de la muerte ignorando que algún día ellos mismos serán esqueletos de falanges o cenizas esparcidas al viento.
Escudadas detrás  de los dedos escribientes, las voces de sus humanos persistían como  canto de  chicharras escondidas en un cielo de  verano.  Repentinamente me depositaron en la realidad  monótona del aire acondicionado en ese  caluroso mes de enero, mientras yo descubría un insólito collar de dedos rodeando mi garganta.

Haydée Norma Podestá
Fisherton, 19/01/2018. – 30/01/2018  -   09/02/ 2018
Derechos reservados




lunes, 15 de enero de 2018

TODAVÍA...

                                                             Foto: Haydée Norma Podestá

Aún no ha sido escrita
la última melodía de amor
ni ha sido dicha
la palabra postrera por la paz.
Aún faltan los trazos delineantes
de infinitos senderos
en la cara palpitante
de planeta.
y el surco invisible de algún barco
que cierre el ciclo de estelas
dejando congelado los océanos.
No ha llegado
la inmovilidad del aire
ni la quietud del fuego
no nació la última hoja que será agitada por la brisa.
ni galopó el último caballo
ni se quebró en el alba su relincho.
Hay escondidos cantos de cigarras,
un revolotear de mariposas blancas
que encienden la lámpara sutil de las estrellas
mientras cada hora engarzará el ciclo inalterable
verano, otoño, invierno, primavera.
Todavía parirán las madres
generaciones de hijos de la tierra
y se escucharán sus pequeños llantos
en la urdimbre inicial de la existencia.
Aún hay un guiño de aurora
en la traza fugaz del horizonte.
Todavía asoma el sol cada mañana:
la guerra no pudo cercenar la magia de la vida
brotando de los sucios escombros
de la muerte.
Todavía la humanidad sueña futuros.
No todo se ha perdido.
Aún hay esperanzas…

Haydée Norma Podestá
13/2/17

Derechos reservados

sábado, 13 de enero de 2018

LA VENGANZA



Me inspiró
LA VENGANZA
Se hartó de la sangre...como se había hartado de las burlas...Las risas constantes y esos motes que calificaban su lentitud para pensar y dar respuestas...
Se hartó de la sangre...del placer de clavar una y otra vez la tijera en el cuello de los que se mofaban, silenciándolos mientras la burla se transformaba en horror en sus ojos suplicantes...Ya se había vengado lo suficiente...

Por eso, en un último gesto desesperado, trabó la tijera con un candado, echó la llave en las aguas del río y se alejó para siempre del lugar donde tanto sufriera...

Haydée Norma Podestá
Fisherton, 13/1/18

martes, 2 de enero de 2018

REVELACIÓN

Comparto esta bella poesía de la escritora ALICIA ALASTRA.

REVELACION
NO SOY PALOMA DÓCIL PARA ADIESTRAR.
NI LEONA PARA PELEAR POR QUIEN NO MEREZCO.
NI FRÁGIL RAMA QUE CORTA LA TEMPESTAD.
NI HOJA QUE ARRASTRA EL VIENTO SIN SABER A DONDE VA.
NI DESVARÍO EN MANOS DEL DOMINIO.
NI PRESA PARA SER HERIDA Y MATAR.
NO SOY LO QUE QUIERES QUE SEA.
SOY
PALOMA BLANCA, ARDIENTE.
LEONA DEFENDIENDO LA JUSTICIA Y LA VERDAD.
RAMA FLEXIBLE PARA CONSTRUIR UN HOGAR.
HOJA ARRAIGADA PRESTA A FECUNDAR LA TIERRA.
FERVOR EN CONTRA DE LA MENTIRA.
AMO Y SUFRO, CANTO Y LLORO.
SOY SILENCIOSA GUITARRA A LA ESPERA DE TOMAR VIDA.
NOCHE Y LUZ, LUNA Y SOL, SUS MATICES.
SOY COBIJO EN UN ESPACIO DEL TIEMPO.
SOY QUIEN AMA.
SOY "MUJER"".
ALICIA ALASTRA



 Imagen tomada de Internet.